El arte del vampirismo literario

Bernard Herny Levy filósofo y novelista francés dijo en su día "Los escritores son vampiros" curioso la verdad.Por muy extraño que pueda parecer hoy en día es dificil diferenciar quién es el escritor y quién el vampiro.


Hace unos meses acabé como siempre mirando libros en una pequeña librería que hay al lado de la parada del bus,suele ser parte de mi parada obligatoria,porque entre otras muchas cosas no soporto la sensación de tiempo perdido...Suelo echar una breve ojeada a las novedades y todos los que me voy encontrando al paso.

De repente mientras visualizada el prólogo de "Los misterios de Udolfo"para al que le interese una entretenida novela gótica de 1794 (ya le dedicare una entrada) no pude dejar de oir una voz en "off" procedente de la estantería de atrás.

- ¿Has visto? han sacado "Orgullo y prejuicio y zombies".-

Pense -¿He oído bien?realmente estoy escuchando eso o estoy divagando en medio de tanto libro?.- Seguí esta vez "interesada", escuchando la conversación.

- ¡Me lo voy a comprar! tiene que ser la monda (risas).-
- ¡Sí! cuando hay zombies por medio,la historia no defrauda.-

Las dos lectoras cogen el libro después de una rápida ojeada y muchas risas,se dirigen a la caja y se van en cuestión de segundos...

A continuación,mezcla de interés y horror observo un buen rato la portada y miro el prólogo.

"Es una verdad universalmente reconocida que un zombi con cerebro necesita más cerebros. Cuando una misteriosa plaga llega a la apacible población inglesa de Meryton y los difuntos empiezan a resucitar convertidos en temibles muertos vivientes, la intrépida heroína Elizabeth Bennett tendrá que acabar con la amenaza y, al mismo tiempo, evitar que la llegada del altivo y arrogante señor Darcy la distraiga de su empeño.
Reescritura en clave de solfa de un clásico fundamental [...] las hermanas Bennet expertas luchadoras ninja ¿?"

A partir de aquí no pude seguir más,me vi entre un mar de hielo y un volcán en erupción.La impotencia de ver como reescriben un clásico y lo destrozan me duele. El día se había torzido.

Cuando estaba en el instituto llevaba muy mal el tener que leer La Celestina,El Quijote,Cumbres Borrascosas..etc es una etapa en la vida que sinceramente estás pensado en todo y a la vez en nada.Siempre que te mandan una obra y después te dicen que ten van a examinar,empiezas a odiar la obra,ese odio se propaga aún más cuando es una "pastelada romantica".Pero siempre estaré agradecida al profesor que me los obligó a leer.

Las obras de Jane Austen por ejemplo me sorprenden,puedes empezar un libro,hacerte una idea romántica de que todo acaba bien y listo!..Pero no.La autora te manda sin querer a leer entre líneas.
La época de la escritora transcurre entre grandes revoluciones Ej: agrarias,industrial,colonialismo,guerras napoleónicas..etc también es una época de cambios sociales como la abolición de la esclavitud,durante esta época no había escuelas en sí,la escuela era la propia familia y la educación estaba claramente diferenciada dependiendo de la clase social y el sexo.
En una mujer lo importante era la cultivación de los "talentos" que la convertirían en una buena esposa,a partir de ahí,la mujer no aspiraba a más.
Todo este conjunto es lo que convierte a Jane Austen en una de mis escritoras favoritas,porque aún estando muy limitada por la sociedad de la época supo transmitir en sus libros simulada por una inteligente ironía las calamidades de una mujer en un mundo de hombres.Y eso se refleja en todas las protagonistas de sus novelas y en los títulos de sus obras marcadas siempre por el carácter.


Por ello si en vez de Orgullo y prejuicio u otros muchos clásicos que han caído en mis manos hubieran sido reemplazados por reescrituras modernas.Nunca habría conocido la verdadera historia,nunca habría viajado ni descubierto épocas pasadas,a día de hoy no entendería los problemas de la mujer en la época victoriana,ni la desesperación de Anna Karerina,ni el horror de la post-revolución en Los Miserables,ni habría vibrado de emoción con Julio Verne..etc
Me perdería tantas y tantas historias que solo el hecho de pensarlo me provoca estupor,mi mente sería como un arbol sin hojas.

La palabra,el pensamiento,la elección son libres y personales pero aunque solo sea por una vez en la vida ¡Poned un clásico en vuestras vidas!